“Va por ahí” no es una murga cualquiera. No sólo porque a medida que crecen, hacen muestra del gran talento que poseen, tampoco porque sus shows son logrados, eficaces, entretenidos dentro de la oferta que existe en el minúsculo mundo under de murga uruguaya en nuestro país. “Va por ahí” tiene un condimento especial, que hace que la quiera más que a cualquier otra, una amistad en común.
El grupo es argentino, pero hace murga uruguaya: voces, bombo, platillo, redoblante, presentación, tres cuplés, canción final y retirada. Es decir, tiene todos los ingredientes de las agrupaciones del país vecino, pero es un talento que nació del otro lado del charco. Para los que entienden poco del tema, ir a ver a “Va por ahí” es lo mismo que, por ejemplo, ser espectador de Falta y Resto, Araca la Cana, Contrafarsa, por nombrar a las murgas orientales más mediáticas.
Estos chicos desafían el mapa. Con timidez y respeto a cuestas por no ser del país que abrigara la murga, pero con el talento necesario, se suben al barco y se mandan. Sin temor, presentaron su show el año pasado en Salto, Uruguay, lugar un tanto hostil para reconocer a una murga foránea. Sin embargo, superaron el desafío con creces y recibieron invitaciones para recorrer el interior uruguayo.
Tuve la suerte de verlos en la presentación que hicieron en noviembre pasado en el teatro Fray Mocho de su show “No sos vos, soy yo”. Ante un auditorio colmado, los 14 integrantes de nuestro, para los amantes de este tipo de música, orgullo nacional brillaron.
“Un grupo de jóvenes carnavaleros en una desesperada e inagotable búsqueda de identidad, de querer ser parte de algo en un mundo moderno lleno de estímulos. Buscando consejos en una fuerza, un símbolo que les permita pertenecer, la murga se topa con extraños (y en ocasiones siniestros) personajes que intentarán sacar provecho de la situación. Es así como un Pai milagroso, un psicólogo y hasta un perro policía confundirán aún más a estos pobres muchachos. Finalmente la ballena Willy logra saltar el fuego y salvar su vida, el policía negro muere y el pobre campesino logra conquistar a la millonaria hija del sheriff... Bueno, algo así”. Así vendieron la formidable presentación que les valió el respeto y el elogio de por ejemplo Eduardo “Pitufo” Lombardo, director de la Contrafarsa y uno de los músicos más respetados del Uruguay.
El grupo es argentino, pero hace murga uruguaya: voces, bombo, platillo, redoblante, presentación, tres cuplés, canción final y retirada. Es decir, tiene todos los ingredientes de las agrupaciones del país vecino, pero es un talento que nació del otro lado del charco. Para los que entienden poco del tema, ir a ver a “Va por ahí” es lo mismo que, por ejemplo, ser espectador de Falta y Resto, Araca la Cana, Contrafarsa, por nombrar a las murgas orientales más mediáticas.
Estos chicos desafían el mapa. Con timidez y respeto a cuestas por no ser del país que abrigara la murga, pero con el talento necesario, se suben al barco y se mandan. Sin temor, presentaron su show el año pasado en Salto, Uruguay, lugar un tanto hostil para reconocer a una murga foránea. Sin embargo, superaron el desafío con creces y recibieron invitaciones para recorrer el interior uruguayo.
Tuve la suerte de verlos en la presentación que hicieron en noviembre pasado en el teatro Fray Mocho de su show “No sos vos, soy yo”. Ante un auditorio colmado, los 14 integrantes de nuestro, para los amantes de este tipo de música, orgullo nacional brillaron.
“Un grupo de jóvenes carnavaleros en una desesperada e inagotable búsqueda de identidad, de querer ser parte de algo en un mundo moderno lleno de estímulos. Buscando consejos en una fuerza, un símbolo que les permita pertenecer, la murga se topa con extraños (y en ocasiones siniestros) personajes que intentarán sacar provecho de la situación. Es así como un Pai milagroso, un psicólogo y hasta un perro policía confundirán aún más a estos pobres muchachos. Finalmente la ballena Willy logra saltar el fuego y salvar su vida, el policía negro muere y el pobre campesino logra conquistar a la millonaria hija del sheriff... Bueno, algo así”. Así vendieron la formidable presentación que les valió el respeto y el elogio de por ejemplo Eduardo “Pitufo” Lombardo, director de la Contrafarsa y uno de los músicos más respetados del Uruguay.
Como adelantaba, “Va por ahí” es especial para mí, porque uno de sus integrantes es mi amigo y un gran periodista en ascenso, Mariano López Blasco. Un autodidacta de la murga, que escribe por las tardes con esa solvencia que lo acostumbra y por las noches, despunta su inquietud pintándose la cara y cantando al ritmo del platillo, el bombo y el redoblante.