Ignacio Uzquiza - Jefazo, retrato íntimo de Evo Morales

viernes, 10 de abril de 2009


El inicio de esta lectura fue una recomendación insistente. Dudé, pero finalmente me ganó la curiosidad. Tal vez pensaba que tanta algarabía podía jugar en contra del acercamiento al libro. Por suerte, la recomendación superó al prejuicio. Jefazo, de Martín Sivak (1) me presentó e instaló en mi reflexión. Me embargó por todo su proceso reflexivo.

Lo narrativo, con secuencias descriptivas, amigables y coherentes, se libera del agobio que a veces producen ciertos textos biográficos donde, en una cronología excesiva, se comienza relatando la vida de los padres hasta llegar al nacimiento del personaje, para llegar así –según el imaginario del escritor- a comprender toda su evolución.

'Jefazo' toma otros parámetros narrativos: se posiciona en un centro muy subjetivo desde donde se cuenta la relación de más de 10 años del autor con el actual presidente de Bolivia. Sivak narra la llegada de Evo Morales al poder y la gestión dentro de él de forma íntima y desde la propia y no menos legítima experiencia personal.

Es interesante como el libro demuestra la sencillez con la que vive el presidente de Bolivia a pesar de su investidura y cómo busca contagiar eso a la administración pública. Es asombroso como el hombre, el sindicalista que según él nunca va a dejar de ser, se levanta todos los días a las 4 y 30 de la mañana y se acuesta a las 12 o cómo puede llegar a dormir en un hotel del interior de su país de 4 dólares la noche, sin teléfono ni televisión o en un viaje a Nigeria cuando le dijeron que sólo tenía habitación el presidente en la suite y se sorprendió por el precio de otras para alojar a su equipo, decidió que todos durmiesen en la suya para no entrar en gastos.

Están los que dirán, con razón, que esos son gastos reservados y que ahorrar ese dinero en nada ayuda a la economía de un país. Sin dudas que es así y los argentinos lo sabemos mejor que nadie, pero en este caso la cuestión pasa por otro lado: por demostrar austeridad, por trasladar ese discurso a un pueblo que busca un cambio.

El libro también detalla la relación de Evo con la hoja de coca, su antiamericanismo, su tradición nacional y su indigenismo.

Con la coca cuenta sus peleas contra los norteamericanos que pretendían erradicarla del país, por eso fue perseguido, encarcelado y hasta sufrió conspiraciones en su contra para asesinarlo o para que deje su gobierno.

También trata la relación de Evo con Chávez, a quien el autor la pone como importante pero la despoja de intromisiones del líder venezolano en la política boliviana a pesar de la gran cooperación que brinda Chávez a Bolivia.

La relación paternalista con Fidel Castro. A quien admira desde toda su vida. Cuenta que fue el primero en saber su idea de nacionalización de hidrocarburos y fue quien le aconsejó que tenía que llegar al poder por medio del voto.

Todo eso, más viajes, discursos en pueblos desolados, reuniones con sindicalistas, charlas con sus asesores es lo que nos muestra Sivak en “Jefazo”, sin idealizar a la figura y contando las cosas cómo son. Es recomendable para analizar la figura de un político del cuál mucho no se sabe y que está marcando un cambio en la forma de gobernar.


(1) Sivak, Martín. Jefazo, Buenos Aires, Ed. Debate, 2008.